domingo, 4 de noviembre de 2007

Cambio de Aires....

Y por fin.....Llegué a Inglaterra!!! Lugar donde todo está patas arriba, los coches al contrario, los enchufes de tres patas, la comida basura, etc. etc., Supongo que no tengo que contaros como es esto porque mucho de vosotros habréis estado aquí mucho antes que yo.
Pero antes un poco del gran Barry White.


La verdad que viendo un poco del pueblo en el que me he metido durante 3 semanas...no me extraña que se hayan puesto a las de Dios para hacer un equipo de baloncesto nacional.

La verdad que en la residencia donde estoy metido tengo la suerte de tener una canchita de baloncesto. Que se usa poco pero por lo menos está ahi para quitarme un poco el mono que me deja no ir a los entrenamientos de mi Club Náutico.

Y curioseando un poco por la red..., llegué a la página de baloncesto de la Liga Británica. La verdad que con 12 equipos en la liga...y jugadores que salen de lugares inóspitos....la verdad que me da por pensar que uno podría vivir aquí de esto. Pero prefiero el sol de mi tierra a esto la verdad.

Londres 2012. Esa es la fecha tope para que los británicos monten un equipo medio decente de baloncesto para los juegos olímpicos.

Cierto es que materia prima no les falta. Podemos encontrar como cabecilla de la expedición a "Mr. Fourth Quarter". Ben Gordon es, o debería ser, el estandarte de esta selección británica que debería hacer un papel medio decente en estos juegos. Tras él sigue su compañero de Chicago, Luol Deng, y el alero de los Warriors, Kelena Azubuike. Con este perímetro sólo falta poner un buen juego interior, con por ejemplo, Robert Archibald, Andrew Betts y Drew Sullivan.
Et Voilà!!! ya tenemos a la selección Británica de Basket.

A excepción de Gordon y Azubuike, los demás estuvieron y consiguieron el ascenso a la División A de FIBA Europa este verano. Tras ganar a la Suiza de Thabo Sefolosha, 78-89.

Pues ahí queda esta primera historia del baloncesto británico, que si bien quiere hacerse un hueco entre los grandes de Europa, algo que no tendrá nada fácil.

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Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, ésos son los imprescindibles.

Bertold Brecht