Pocos saben el histórico pasado que rodea a la familia Gortat. El center de los Phoenix Suns tiene tras de sí a dos de los mejores boxeadores de la historia de su país, y de ahí el gusto por esta modalidad deportiva.
Marcin Gortat con su amigo, y boxeador, Tomasz Adamek
Su padre, Janusz Gortat, fue bronce olímpico del peso ligero en las olimpiadas de Munich’72 y Montreal ’76, mientras que su hermano Robert fue boxeador profesional en la categoría de peso crucero.
Aprovechando su afición, el pívot y actual jugador de los Phoenix Suns asistió al combate que enfrentó a su compatriota y amigo, Tomasz Adamek, frente al Campeón del Mundo de los pesos pesados, el ucraniano, Vitaly Klitschko.
Gortat, que este verano no ha podido ayudar a su país en el Eurobasket de Lituania, ha apoyado al púgil polaco desde la presentación del combate este pasado jueves. “Tom me ha apoyado durante los últimos tres años, ha venido a partidos míos frente a Milwaukee y New Jersey. Ahora tengo que devolverle ese apoyo, porque ésta es la pelea más importante para él. Será una gran noche y todos esperamos que gane el título”. Anteriormente, el boxeador polaco apoyó a Gortat en la candidatura del mismo para Jugador con Mayor Progresión en el año 2009, ya que “se lo difícil que es triunfar fueras de nuestras fronteras y por eso debemos apoyarnos entre nosotros”.
Desde entonces, el apoyo entre ambos es mutuo, “El corazón me dice que Tom va a ganar. Será difícil, pero tengo todo mi corazón puesto en que conseguirá la victoria, porque es un tipo fantástico e inteligente en el ring”, afirmó el polaco. Pese a todo, no quiso apostar claramente por el combate, ya que “siempre pierdo en las apuestas”.
Finalmente, los deseos Marcin Gortat no se cumplieron y su compatriota cayó derrotado por el vigente Campeón de los pesos pesados desde el 2008. En un combate que se celebró en Wroclaw ante más de cuarenta mil personas.
Por si a alguno le cabe alguna duda, así se las gasta “The Polish Hammer” dentro de un cuadrilátero…
Muchos que lean este titular imaginarán, casi de inmediato, a qué tipo de jugadores nos referimos cuando hablamos de los llamados “perros de presa” esos jugadores que, indistintamente de su calidad ofensiva, han tenido como misión parar a las estrellas rivales de cualquier manera posible.
Doug Christie (Izq.), Tyronne Lue (Cent.) y Bruce Bowen (Der.)
En este sentido nos centraremos en tres de los últimos grandes hitos que ha dado la NBA en cuanto a defensores se refiere, Tyronne Lue, Doug Christie y Bruce Bowen.
Todos aquellos que recuerden el último “Three Peat” de Los Lakers de O’Neal y Bryant recordarán a Lue. Un base/escolta bajito, sin aparente consistencia física, pero que, en su día, llegó a volver loco al MVP de la liga en ese momento, un tal Allen Iverson. Fue en las finales de 2001, Iverson llegaba como claro candidato a romper el maleficio de los Sixers de 34 años sin conseguir el anillo de campeón. No fue posible (pese a la inolvidable jugada que vemos en el vídeo), la defensa ordenada por Phil Jackson a Tyronne Lue hizo trizas el deseo de AI de convertirse en campeón. Tras esa final, el caché de Lue subió, aunque nunca volvió a destacar en la liga como en aquellas series.
Otro que también se las tuvo que ver con los Lakers fue Doug Christie. El escolta de los Kings era el “perro de presa” de Rick Adelman en ese fabuloso equipo que enamoró a toda una generación, un servidor incluido. Christie se las tuvo que ver con Kobe Bryant. Su defensa, férrea como pocas, posibilitaba los maravillosos contraataques comandados por Jason Williams y que tenían como anotador habitual a Chris Webber. Sin embargo, y como ya contaba en otra ocasión, el encargado de echar por tierra todo el trabajo californiano fue Robert Horry.
Para finalizar seguimos con otro escolta de la costa oeste. Gregg Popovich aún sigue buscando sustituto a Bruce Bowen, un jugador de los que ya no quedan y cuya defensa valió tres anillos para los Spurs. Kobe Bryant, Ray Allen, Vince Carter, Michael Redd, Chris Paul, entre otros, sufrieron las temeridades de este durísimo jugador de perímetro que, además, fue incluido en el primer Quinteto Defensivo de la Liga durante cinco temporadas.. Una habilidad a la que añadió un buen lanzamiento desde más allá del 7’25.
Y ahora una pregunta para todos. ¿Qué jugador puede estar a la altura de estos tres “perros de presa” en la actualidad?
La Selección española de baloncesto se prepara a un mes vista del próximo EuroBasket que se disputará en Lituania a partir del próximo día 31 de agosto. Los de Sergio Scariolo tendrán ante sí, uno de los retos más apasionantes y complicados de los últimos años.
La FEB está gozando de un verano espléndido en cuanto a títulos de cantera. Oros en las categorías U20 (Masculina y femenina) y en la U18 Masculina que hacen presagiar que lo mejor estar por llegar. Todos soñamos con ver a Juan Carlos Navarro volver a levantar el cetro continental por segunda vez consecutiva. Un premio que conllevará el billete directo a los JJOO de Londres en 2012.
El equipo nacional español llega con todas sus armas en las mejores condiciones. A los “Juniors de Oro” les gustan los retos, y éste es uno de los más difíciles de las últimas fechas. Los Gasol, Navarro, Calderón, Ricky y compañía estarán acompañados, además, por el excelentísimo fichaje de Serge Ibaka, que dará un plus más de dureza y calidad bajo los tableros.
Cuando decimos que no será fácil este Eurobasket 2011, nos remitimos a la calidad de los equipos con los que se tendrá que ver la ÑBA. Ya en la primera fase, Lituania, Turquía y Gran Bretaña serán los cocos que tendrá que sortear el equipo español. Y sólo hablamos de la primera fase. Porque si algo tiene este Europeo de Lituania, son equipos potentes y armados hasta los dientes.
Con el lockout de la NBA en ciernes, la gran mayoría de las estrellas han pasado a engrosar parte de los ‘rosters’ de sus equipos nacionales. Veremos en acción a jugadores de gran talla mundial como Parker, Nowitzky, Bargnani, Deng, Kaman, etc. Rivales duros, y que no harán fácil el camino para España.
Pese a todo, tenemos que ser optimistas. La selección viene con mucha hambre y ganas tras el fatídico encuentro del pasado año frente a Serbia. Y eso se convierte, sin dudas, en el arma más peligrosa que tendrá España para volver a decir que es la mejor selección de Europa.
Para algunos, este nombre le resultará conocido. Jeremy Tyler es un ala-pívot de 2’11 m. y con una capacidad atlética fuera de lo normal para su edad (20 años). Hace varias temporadas, este chavalín destacó a nivel personal gracias a su magnífica etapa en el San Diego High School. 28’7 puntos por partido durante su temporada junior, lo que le catapultó a ser posible número 1 del draft por algunas páginas especializadas.
Tras rechazar las ofertas de universidades tan prestigiosas como UCLA o USC, Tyler decidió aceptar la oferta de la Universidad de Louisville. Pese a que ya tenía compromiso con la universidad, el de San Diego lo tenía claro, quería triunfar en el extranjero.
En abril de 2009, Jeremy Tyler decidió hacer las maletas y probar en Europa. Aquí encontró acomodo en el equipo Israelí del Maccabi Haifa, por el que fichó a finales de octubre. En 10 partidos disputados, el norteamericano apenas pudo superar los 2 puntos por partido y rozar los ocho minutos de juego. Su caché bajaba y con ello la posibilidad de volver a ser un jugador cotizado en las próximas ediciones del draft.
Jeremy Tyler (Izquierda) acompañado por Thompson y Jenkins / Foto: NBA.com
El conjunto israelí decidió cortar al norteamericano y Tyler volvió a su San Diego natal. Tras esta primera decepción, el ala-pívot consiguió un contrato en la liga profesional japonesa de la mano de los Tokyo Apaches. Con el conjunto japonés promedió casi diez puntos y siete rebotes en los 33 partidos que ha disputado durante esta campaña.
Con este bagaje, Tyler se plantó en el Draft de 2011 con las esperanzas de poder subir algunos puestos más en los últimos instantes a las elecciones. Finalmente, el ala-pívot que fuese, años atrás, revelación para muchos, acabó cayendo hasta las primeras elecciones de la Segunda Ronda. Los Bobcats de Michael Jordan se harían con sus servicios, pero lo traspasarían minutos después hasta Golden State Warriors. Allí, y si el Lockout termina pronto, Tyler tendrá la oportunidad de demostrar si se equivocó en su decisión de saltarse la universidad años atrás.
(Entrevista extraída del nº4 de aDg: Andalucía, deporte y Gestión).
Isa Sánchez con la Selección / FEB.es
La carrera de los deportistas de élite suele ser lo más parecido a una montaña rusa. En algunas ocasiones, puedes estar disfrutando de tu deporte como una gran jugadora y de repente estar jugando en la mejor liga del mundo, con tu selección o siendo Campeona de Europa de clubes. Esa es Isa Sánchez. Posiblemente la mejor jugadora de la historia en el baloncesto andaluz.
ÁLVARO QUIRÓS
Si hay un deporte femenino que esté en auge en estos momentos, ese es el baloncesto. La competición femenina nacional ha ido creciendo como la espuma con el paso de los años, llegando a ser de las más importantes a nivel europeo. Incluso, la selección española femenina cosecha títulos importantes y logros tan destacados como lo han hecho los Gasol, Navarro y compañía.
En ese mundo en crecimiento encontramos a nuestra protagonista de este “A Fondo”, Isa Sánchez. La veterana jugadora sevillana acaba de alcanzar la madurez en su carrera y, además, con un título bajo el brazo, la Euroliga Femenina.
Pero para llegar ahí ha habido un largo camino que recorrer. Una dilatada carrera que comenzó hace más de 20 años en el modesto club sevillano de AD Tabladilla. Corría el año 1989, cuando una pequeña llamada Isabel Sánchez comenzaba a botar ese balón anaranjado que le daría alegrías tiempo más tarde. “La primera vez que toqué un balón de baloncesto fue en el colegio Entre Olivos, dónde tenía una profesora genial. Mantenía una relación con un entrenador del Club Náutico hasta que acabé allí jugando y formándome”
Isa no se tuvo que ir lejos para conocer el salto de categoría y de nivel. En Cádiz, dónde realizaría sus estudios en medicina, consiguió encontrar un equipo que la llevaría a jugar hasta la 1ª División de Honor B, y con el que apunto estuvo a punto de ascender a la máxima categoría. “Elegí Cádiz porque iba a estudiar medicina allí y porque su equipo reunía todas las condiciones necesarias para jugar a un buen nivel. Era un equipo muy competitivo, incluso muchas de aquellas jugadoras hemos acabado jugando en División de Honor. Jugamos un playoff para ascender a primera categoría frente a un equipo de Lugo, aunque no lo conseguimos finalmente. De hecho, el conjunto lucense se fijó en mí y el año siguiente pues me fui para allá.”
Yaya María Breogán sería el siguiente destino de la sevillana. Una ciudad totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada. “Fue un cambio total, porque pasaba de estar al lado de casa como era Cádiz, a estar en la otra punta de España. Eran muchísimos cambios, pero yo tenía ganas de probar y eso podía más que todas las cosas. Recuerdo que le dije a mi madre que sólo sería un año para probar y para ver si servía para el baloncesto, y aún me está esperando” (risas).
En la mejor liga del Mundo
Después de pasar varias temporadas en Galicia, la sevillana formó parte el conjunto del FC Barcelona que conquistó la liga en ese mismo año. En 2004, a Isa Sánchez le llegó una de las oportunidades más deseadas por cualquier jugadora profesional, marchar a la WNBA. Los Detroit Shocks, del mítico Bill Laimbeer, fueron el destino elegido por la sevillana para estar entre las mejores del mundo. “Como todos los jugadores, tenemos la ambición de estar entre las mejores del mundo. Estuve en un entrenamieto allí y luego Laimbeer decidió que esa temporada la disputase con los Detroit Shocks”.
Volando a la velocidad del halcón
Tras su paso por el conjunto blaugrana, Isa Sánchez fichó por el Valenciennes francés, donde lo ganó casi todo, CB San José, y en última instancia por el Perfumerías Avenida, un club que, tras un verano de 2010 lleno de refuerzos y con la llegada de varias de las estrellas españolas del momento, como Marta Xargay o Alba Torrens, se marcó como objetivo estar en lo más alto del baloncesto femenino español. Dicho y hecho. El conjunto dirigido por Lucas Mondelo ha sido capaz de destronar al todopoderoso Ros Casares valenciano del pedestal. Consiguiendo incluso en las últimas semanas, la Euroliga Femenina, título que se le resistía a las valencianas. “ha sido la mejor temporada de mi vida sin duda, ganar una Euroliga Femenina, después de que un equipo español no lo conseguía desde hace 18 años, era lo que todo equipo aspiraba a conseguir. Ha sido impresionante. No olvidaré esta temporada fácilmente.”
“Le dije a mi madre que sólo sería un año para probar, y aún me está esperando”
Sevillana Olímpica
Con más de setenta internacionalidades a sus espaldas, en los que se incluyen unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008), Isa Sánchez ha sido una de las referentes nacionales junto a las célebres Amaya Valdemoro, Elisabeth Cebrián o Marina Ferragut. Junto a ellas, Sánchez ha disputado un sin fin de torneos, y que ha tuvo colofón con el diploma olímpico conseguido en la Ciudad Prohibída. “La selección me ha dado muchísimas alegrías, medallas, y el poder ir a los Juegos Olímpicos, que era otra de las metas y objetivos que me había marcado junto con el de jugar en la WNBA. Formar parte de la selección y asistir a los JJOO era una ilusión que tenía y he podido vivir. Es una experiencia increíble, ya que convives con los mejores deportistas del mundo. Ha sido una pasada, aunque guardo muy gratos de todas las veces que he podido vestir la camiseta de España”.
El deporte femenino está en auge, ya lo hemos comentado anteriormente, y el baloncesto en forma particular ha iniciado una campaña para que sea el punto de referencia en todos los aspectos. “La verdad que lo que estamos viviendo, no sólo a nivel de selección sino también a nivel de club, es algo realmente grande. No sólo por lo que hemos hecho nosotros este año sino por lo que ha hecho en años anteriores el Ros Casares. Está creciendo y no sólo a nivel de resultados, sino también con la ayuda de los medios. La selección es muy ambiciosa tras el tercer puesto conseguido en el Mundial 2010, ahora tenemos que ir a por el oro en el Europeo de Polonia y aprovechar que las selecciones que eran punteras se han estancado y nosotros tenemos muchas jugadores muy jóvenes que son de gran calidad junto a las que ya están”.
Cuando vemos un partido de la NBA, todos podemos recordar a algunas voces míticas que nos cuentan todo aquello que pasa al otro lado del charco. Ramón Trecet, Andrés Montes o Kevin Harlan son algunos de los nombres más reconocidos por algunos.
Ramón Trecet, Andrés Montes y Kevin Harlan
El primero de ellos por ser el pionero en nuestro país en retransmitir la NBA con aquel programa llamado “Cerca de Las Estrellas”. Los más jóvenes no recordarán a Trecet (cómo le ocurre a un servidor), pero las frases míticas como “Ding-Dong”, cuando anotaban una canasta.
Pero sin duda, si tenemos que nombrar a alguien como referente y voz de la NBA en España ese es Andrés Montes. Su dúo con Antoni Daimiel era, para algunos, lo más parecido que había dentro de la cancha a la pareja que formaban John Stockton y Karl Malone en Utah Jazz, sobre todo a la hora de decir el “hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana”. O cómo diría el propio Daimiel en una entrevista, “éramos lo más parecidos a El Gordo y El Flaco”.
Montes fue el icono de una generación. La generación de cómo a él le hubiera gustado decir de “Al salir de clase” o de muchos otros no tan jóvenes del “Good Morning Vietnam”. Todos le recordaremos en su última retransmisión, cuando España alcanzó el Oro Europeo Katowice.
Para los más “frikis” quizás, nos quedan los comentarios del norteamericano Kevin Harlan, narrador para la TNT, junto a Charles Barkley o al inigualable y genuino Craig Sager.
Rudy Fernández ante los Mavs / Foto: Basket4us.com
El traspaso entre Dallas-Denver-Portland ha sido beneficioso para una parte en particular, Rudy Fernández. El alero español cambia de aires y, por tanto, de franquicia. Dallas Mavericks, actual y flamante campeón de la NBA 2011, será el destino del balear en su nueva aventura en la NBA.
Allí coincidirá con otros grandes tiradores de la competición, en lo que será, sin lugar a dudas, uno de los equipos más peligrosos desde el perímetro en la NBA. Hablamos obviamente, con la posibilidad de que a partir del día 30, el temido “Lockout” no se produzca. Si no, habrá que decir aquello de “¡A las trincheras!” con estos Mavericks tan tiradores.
Rudy tendrá grandes tiradores a su alrededor. Empezando por la estrella de la franquicia, Dirk Nowitzki. El alemán afrontará su primera temporada de la NBA como campeón y seguro que, tras la experiencia de junio, querrá repetir.
Lo mismo sucede con otros jugadores teóricamente “de banquillo” pero que disputan muchísimos minutos de calidad en la plantilla que dirige Rick Carlisle, además de ser grandes cañoneros. Jason Terry es, sin lugar a dudas, ese complemento perfecto que toda plantilla necesita, asumiendo el rol de estrella cuando Nowitzki se ausenta, y así lo hemos visto en las finales.
Y, ¿alguien se olvida de Peja Stojakovic?, el dos veces campeón del concurso de triples (Nowitzki también tiene uno) es otro de los grandes lanzadores de perímetro del conjunto tejano. Un cuarteto formado por Nowitzki-Terry-Stojakovic-Fernández hará soñar sin duda a todos los amantes de los equipos de perímetro.
Tácticamente hablando, Dallas ganaría en espacios para su juego interior, por lo que podríamos estar hablando, y si el “lockout” y los movimientos post-draft lo permiten, de un campeón muchísimo más peligroso del que nos hemos visto este año. Y para regusto de todos, con un español en sus filas.
Qué serían de los equipos sin los hombres de banquillo. Sin esos extraños elementos que aparecen cuando menos te lo esperas y, que incluso, te ganan partidos sobre la bocina.
De esos “Sixth Players” ha resaltado, a mi parecer, Robert Horry. El ex jugador de Rockets, Lakers y Spurs era uno de esos expertos en el llamado “Clutch Time” o tiempo decisivo de los últimos cuartos.
Canastas que, más que victorias, valieron casi medio título para sus equipos. Todos recordaremos aquellas finales del Oeste entre Lakers y Kings, y cómo Horry pulverizaba los sueños de Stojakovic, Webber y compañía. Más tarde le ocurrió a Detroit, en este caso contra los Spurs. Ahí estaba él para anotar ese triple que daría la victoria a su equipo, esta vez en la final de la NBA.
En la NBA actual se echa de menos jugadores de ese estilo. Quizás, el actual Lamar Odom se puede asemejar en su papel de jugador secundario. Pero no hay que dejar de recordar que, junto a Horry, ha habido otros jugadores tan expertos y decisivos en los anillos de sus franquicias como Kerr.
(Entrevista extraída del nº3 de aDg: Andalucía, deporte y Gestión).
De los deportistas andaluces por excelencia, María José Rienda ocupa un lugar especial. Subcampeona del Mundo en 2006, la granadina, con una dilatada carrera a sus espaldas, encara la recta final de una temporada que pondrá fin a un ciclo plagado de éxitos.
Álvaro Quirós
En una comunidad autónoma tan deportiva como lo es Andalucía, no podía faltar, en el largo número de deportistas de élite, una esquiadora. Ese honor se lo ha llevado con creces la granadina María José Rienda. Esta granadina de 35 años, ha hecho vibrar a todos los españoles con sus descensos en las distintas pruebas de la que ha formado parte en su larga y dilatada carrera profesional.
La historia de María José Rienda comenzó a los nueve años. Su padre fue contratado para trabajar en la estación de esquí de Sierra Nevada, por lo que se unieron todas las piezas de un puzzle que comenzó a dar resultados en muy poco tiempo. “Empecé una vez que trasladaron el colegio a la sierra. Todos los niños nos fuimos allí y la actividad que se hacía de físico era el esquí”. Una vez más, la tierra daba todo lo necesario para que se forjara una de las grandes del deporte español. “En principio no me propuse ningún reto. Recuerdo que lo que más complicado era llevar todo el material. Hubo muchas anécdotas en esa etapa, ya que mis hermanos y yo también practicábamos esquí, y yo tenía que cuidar de ellos al ser la mayor. Durante uno de esos años vi como mi hermana se clasificaba para los campeonatos de España. Yo estaba en casa en ese momento y para el año siguiente me preparé para que fuéramos las dos. Tengo muy buenos recuerdos de esos campeonatos y pruebas sociales. Empezamos como un juego, pero cuando te vas dando cuenta estas en edad juvenil. A esa edad, con trece o catorce años, gané los campeonatos de España en Andorra, lo que me sirvió para ser seleccionada en el equipo nacional”.
EL GRAN SALTO La clase y calidad de María José no pasaron de largo para la Real Federación Española de Deportes de Invierno. Todos sus resultados en categorías inferiores, tanto regionales como nacionales, hizo que tras cinco años de entrenamientos fuese convocada para el Equipo Nacional de Esquí. Un conjunto dónde el último referente nacional, había sido Blanca Fernández Ochoa. “Cuando me llamaron la primera vez, tenía tan sólo trece años. Mis padres dijeron que era muy pequeña y no me dejaron ir. Entonces, tuve que estar todo el año detrás de mis padres pidiéndoles que me dejaran ir a Barcelona. Al siguiente año lo conseguí, ellos sabían que me gustaba y no me pusieron frenos. Allí en el CAR de Sant Cugat tuve que llevar mis estudios y el Esquí. Yo lo tuve siempre claro, quería estar ahí”.
Con el equipo nacional, Rienda tuvo la oportunidad de asistir a numerosas pruebas de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y de la Copa de Europa. A los pocos años, los resultados fueron llegando por lo que Maria José tuvo la oportunidad de competir en pruebas de la Copa del Mundo, Campeonatos del Mundo y Juegos Olímpicos de Invierno. Su primera aparición en una prueba de este calibre fue en la que ha sido “su” estación durante toda su carrera, Sierra Nevada. El 2 de Febrero de 1994, la granadina saltaba por primera vez a una prueba de eslalon del Campeonato del Mundo. “Era jovencita y apenas me clasificaba, pero con experiencia conseguí hacer resultados y llegar hasta el Campeonato del Mundo de Granada, que fueron espectaculares y no me olvidaré nunca de ellos”.
No quedaría ahí la cosa. Apenas trece días después, la esquiadora granadina participaría en su primera cita olímpica en los Juegos Olímpicos de Invierno disputados en Lillehammer (Noruega). “Sentí alegría, orgullo, y satisfacción de estar ahí. Además de privilegiada porque sólo tenemos cuatro plazas, aunque todas las olimpiadas han sido una experiencia inolvidable. Todas han aportado algo a mi carrera”.
CONFIRMACIÓN Y REFERENTE NACIONAL Era el momento para que Maria José Rienda tomara los mandos como referente del esquí nacional. Su carrera y su nivel subían como la espuma y los logros fueron llegando poco a poco. En 1996 se clasificó entre las diez mejores del Campeonato del Mundo. Participaciones en las olimpiadas de invierno, Nagano '98, Salt Lake City '02 y Turín '06, esta última como abanderada del equipo español. Además de subir su nivel poco a poco en las distintas pruebas de la Copa del Mundo y de Europa.
Tras quedarse varias veces a las puertas, en el 2003 llegaría subiría por primera vez al podio en una prueba de la Copa del Mundo. Sería en la pista austriaca de Soelden. Rienda repetiría podio dos veces más en esa temporada – Maribor y Are -, acabando en tercera posición de la General de la Copa del Mundo de Eslalon. En 2004, otros dos podios más – Soelden y St. Moritz – hasta llegar hasta la magnífica temporada de 2005-2006. Ese año, Rienda conseguiría la tan anhelada victoria en la prueba disputada en Are (Suecia). Su carrera se disparó en ese momento y los resultados comenzaron a llegar. En diciembre de 2005 volvería a ganar en la estación norteamericana de Aspen, y ya en 2006 lo haría en dos ocasiones en la alemana de Ofterschwang y en la noruega de Hajfell. Todo ello para terminar una temporada como Subcampeona del Mundo de Eslalon Gigante, por detrás de la sueca Anja Paerson, y decimotercera en la general de la Copa del Mundo. Algo que alegró mucho a la granadina, “Antes de estar ganando me tiré muchos años entre las diez primeras y fue una lucha importante, en cuanto a constancia. Luego empecé a coger podios y la verdad que fue una alegría. Junto con Anja Pearson y otras, éramos las mejores, eran unos momentos muy bonitos. Lógicamente cuando coges podios, todo comienza a ser más sonado y supuso un boom, la verdad que fue un momento inolvidable”.
PROBLEMA INESPERADO Maria José Rienda se encontraba a un magnífico nivel tras el Subcampeonato del Mundo en eslalon gigante conseguido a principios de 2006. Todo iba genial. Hasta que a finales de ese mismo año su rodilla dijo basta. Durante un entrenamiento en Estados Unidos, la granadina vio como la temporada 2006-2007 llegaba a su fin nada más empezar. “Estaba en la mejor etapa de mi carrera, con dos terceros y dos segundos para estar arriba en la general de la Copa del Mundo. Cuando me lesioné, inmediatamente pensé en que tenía que volver. Porque sabía de muchos esquiadores que se habían lesionado y recuperado, para luego volver a las pistas. Estaba convencida de que podría volver otra vez”. Habría que esperar hasta 2008 para ver de nuevo a la subcampeona del mundo en la pista. Alemania fue el escenario de su reaparición ante la expectación de todos. “Estuve bien a los seis meses, pero seguía teniendo problemas en la rótula por lo que llegó la segunda lesión”.
Todas las esperanzas se fueron de nuevo al traste en una nueva visita a Estados Unidos. En el descenso del eslalon gigante de la estación de Aspen, Rienda sufrió una grave caída que se llevó por delante su ligamento interno de la rodilla interna. Era la segunda lesión de la granadina en poco más de un año. Habría que esperar hasta noviembre de 2009 para verla de nuevo en acción. Me convencí de recuperar
EL RESURGIR La estación austriaca de Soelden sería el escenario de la reaparición de Maria José Rienda a finales de 2009. La granadina conseguiría volver a las pistas después de unos años truncados por las lesiones. “Aquello me alegró mucho y me devolvió la alegría. Supo muy bien, porque después de dos años en blanco, otra vez volver y estar ahí, fue una alegría para todos”. Además, Rienda volvería a sentirse olímpica al competir en 2010 en las olimpiadas celebradas en la localidad canadiense de Vancouver, dónde finalizó en un más que meritorio 38º lugar.
Tras una carrera de más de veinte años ligada al esquí, Maria José Rienda emprende ahora otro nuevo reto fuera de las pistas. “Estos momentos, cuando empiezas a ver que esto se acaba, no son fáciles, porque llevas una vida ligada al alto rendimiento, con veintidós temporadas en el equipo nacional y otras tantas en la Copa del Mundo. Ahora estudio un Máster en Gestión de Entidades Deportivas, porque me gusta la gestión y el deporte”. Por lo que quién sabe si podremos ver a la reina de Sierra Nevada dirigiendo el Centro de Alto Rendimiento de su ciudad, “¿Por qué no?, estaré encantada de ayudar y aportar todo lo que he vivido y que se pueda aprovechar”. Todo ello a base de constancia y trabajo, máximas durante una carrera dónde lo ha conseguido casi todo, “Estoy muy orgullosa de haberlo dado todo y de competir en el Campeonato del Mundo. Estoy muy contenta de todo lo que he podido conseguir”.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, ésos son los imprescindibles.”
